Las comunidades educativas reorientan e implementan sus planes, programas, estructura curricular y proyectos, con enfoque ambiental; asimismo las poblaciones sensibilizadas desarrollan actitudes y prácticas de respeto y conservación del medio ambiente. Posibilitando que el sistema educativo y la sociedad formen nuevas generaciones que adoptan estilos de vida saludables comprometidos con la conservación del medio ambiente y revaloración de la identidad cultural local, regional, y nacional.