La tierra nos llama: voces que cuidan la casa común
EDITORA VALERIA CÓRDOVA ANTICONA DIRECCIÓN DE ARTE VALERIA CÓRDOVA ANTICONA COMITÉ EDITORIAL GABRIEL MEJÍA DUCLÓS, DIRECTOR EJECUTIVO DUVERT VENTOCILLA CAVELLO, DIRECTOR PROGRAMA LIMA - CENTRO ALEJANDRA FARFÁN JIMÉNEZ, ASOCIADA IDMA YERSSEY CABALLERO PALOMINO, DIRECTOR PROGRAMA APURÍMAC LUIS ARTICA ARROYO, DIRECTOR PROGRAMA HUÁNUCO ROY CORDERO CUISANO, COORDINADOR REGIONAL ANCASH FOTOGRAFÍAS EQUIPO IDMA ©INSTITUTO DE DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE – IDMA CALLE JOSÉ FÉLIX OLCAY Nº 417, MIRAFLORES, LIMA 34-PERÚ TELÉFONO: +51 1 7220205 Nuestro equipo 01
ÍNDICE- CONTENIDO LA TIERRA NOS LLAMA: VOCES QUE CUIDAN LA CASA COMÚN PRESENTACIÓN 03 05 EDITORIAL Multicrisis, políticas públicas y el cuidado de la casa común 02 ARTÍCULOS 08 Sembrando justicia social en Amarilis Huánuco Desde Apurímac, la agroecología como camino para el Buen Vivir 14 Biohuertos escolares: educación viva desde la tierra 18 MUJERES Y JUVENTUDES Rosalinda Rendich y la siembra de un futuro sostenible en Oxapampa 24 ECO INNOVACIÓN SÚPER BIOL: Abono orgánico líquido 27 VOCES REGIONALES Actividades y eventos realizados en cada región donde trabaja IDMA 29 CONTACTOS Lima, Huánuco, Abancay 39 ENTREVISTA Laureano del Castillo: “Esta ley [Chlimper 2.0] significa casi dos mil millones de soles menos al año para el Estado” 20 La ciudad del río Ichu: Cuidado del agua para Huancavelica 11
En esta séptima edición de Eco Raíces, titulada “La tierra nos llama: voces que cuidan la Casa Común”, reflexionamos sobre los desafíos urgentes que enfrentan nuestros territorios ante la crisis climática, las políticas regresivas y el abandono sistemático de la agricultura familiar. Frente al avance del modelo agroexportador y la reciente Ley Chlimper 2.0 —que debilita la fiscalización laboral, legaliza el tráfico de agua y perdona impuestos a los grandes grupos económicos—, levantamos la voz desde las raíces: las comunidades que cultivan, protegen y regeneran la vida. En nuestros artículos, compartimos experiencias inspiradoras de cuidado del territorio y construcción de justicia socioambiental: desde Amarilis, Huánuco, donde se impulsa la agroecología con enfoque de género; hasta Huancavelica, donde el río Ichu nos habla de la urgente necesidad de cuidar las fuentes de agua. Desde Apurímac, destacamos la agroecología como camino para el Buen Vivir. En diversas escuelas rurales, los biohuertos se convierten en aulas vivas que siembran conciencia. En la entrevista central, conversamos con el abogado Laureano del Castillo, quien analiza las implicancias de la Ley Chlimper 2.0 y advierte: “Esta ley significa casi dos mil millones de soles menos al año para el Estado”. La entrevista evidencia cómo las decisiones políticas actuales profundizan la inequidad en el campo y marginan a quienes alimentan al país. En la sección Mujeres y Juventudes, recogemos el testimonio de Rosalinda Rendich, guardiana de los bosques en Oxapampa, quien nos muestra cómo la agroforestería, el café orgánico y el turismo vivencial pueden florecer desde el amor a la tierra y la voluntad de dejar un legado para las futuras generaciones. En Eco Innovación, presentamos el uso del Súper Biol, un abono orgánico líquido que fortalece los suelos y reduce la dependencia de agroquímicos. Y en Voces Regionales, hacemos un recorrido por las actividades más destacadas que el IDMA viene desarrollando en las regiones donde trabaja, promoviendo modelos sostenibles desde los territorios. PRESENTACIÓN 03
El Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente – IDMA cumple en este 2025, 41 años de trayectoria como organización no gubernamental, sin fines de lucro, comprometida con el desarrollo sostenible desde los territorios. Desde su fundación, el 13 de marzo de 1984, el IDMA ha trabajado con convicción por la mejora de las condiciones y calidad de vida de las personas, impulsando la equidad social y de género, la democratización de la sociedad desde una perspectiva ambiental. Hoy, reafirmamos nuestro compromiso con estos principios, proyectándolos con fuerza renovada hacia los desafíos de este nuevo año. 04
da de una reconcentración de la propiedad de la tierra— y deforestación avanzan en nombre del “progreso”. América Latina se ve así inmersa en una situación de creciente vulnerabilidad frente el extractivismo, la presión sobre sus ecosistemas y el desplazamiento forzado de comunidades. Este panorama se agudiza con la crisis climática, que afecta con mayor intensidad a las poblaciones más vulnerables. El más reciente informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, 2023) advierte que el calentamiento global ya supera los 1.2 °C, lo que pone en grave riesgo el equilibrio ecológico del planeta. El llamado al cuidado de la Casa Común Desde la publicación de la encíclica Laudato Si’ en 2015, el Papa Francisco hizo un llamado urgente a toda la humanidad: asumir una "ecología integral" que reconozca la interconexión entre las personas, las culturas y la naturaleza. En su mensaje, denunció la cultura del descarte, la irresponsabilidad ambiental y la indiferencia social frente al sufrimiento humano y la degradación de la Tierra. Contexto internacional: guerras y disputas por el poder global En pleno siglo XXI, la realidad internacional está marcada por guerras abiertas, crisis energéticas, competencia geoeconómica y una creciente escalada de conflictos socioambientales. La guerra entre Rusia y Ucrania, el conflicto entre Israel e Irán, el genocidio en la Franja de Gaza y las tensiones entre Estados Unidos y China son expresiones de un sistema mundial centrado en el poder y el control de los recursos. Estas disputas impactan directamente a los países del Sur Global, donde la presión por minerales estratégicos, energía, expansión agrícola —acompañaMULTICRISIS, POLÍTICAS PÚBLICAS Y EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN Gabriel Mejía Duclós / Director Ejecutivo IDMA EDITORIAL 05
Exigencia de políticas públicas agrarias y ambientales conectadas con la realidad En el Perú, las políticas públicas del Ministerio de Agricultura, a lo largo de la historia republicana, han estado orientadas prioritariamente a promover el modelo agroexportador, beneficiando a grandes grupos empresariales vinculados a cultivos de alto valor para el mercado externo. Como señala Laureano del Castillo en la entrevista de esta edición, la reciente Ley aprobada en primera votación por el Congreso vuelve a habilitar un marco legal que “perpetúa los privilegios fiscales de un reducido grupo de grandes agroexportadoras, mientras deja fuera —una vez más— a la mayoría del agro peruano, representado por más de dos millones de unidades de agricultura familiar”. Esta ley arbitraria, conocida como la “Ley Chlimper 2.0”, dejará al Tesoro Público sin percibir cerca de 2,000 millones de soles anuales por concepto de impuestos; es decir, un regalo de 20 mil millones de soEl Pontífice exhortó a gobiernos, empresas y ciudadanía a repensar el modelo de desarrollo y construir una civilización basada no en la explotación, sino en la reciprocidad, la solidaridad y el respeto por la dignidad humana. Este llamado ha sido especialmente acogido por movimientos sociales, comunidades campesinas, pueblos indígenas y redes de organizaciones que promueven el buen vivir y la agroecología como alternativas viables y urgentes. Asimismo, el Papa León XIV, al celebrar la primera Misa por el Cuidado de la Creación y la Casa Común, instó a escuchar el clamor de la Tierra y de los pobres, y a movilizar nuestra inteligencia y esfuerzos para transformar el mal en bien, la injusticia en justicia, y la avaricia en comunión. Su mensaje refuerza el llamado a la conversión y a la audacia ante la destrucción de nuestra Casa Común. “La ‘Ley Chlimper 2.0’ es un regalo de 20 mil millones de soles a las grandes agroexportadoras, mientras abandona a más de dos millones de agricultores familiares.” “La esperanza está en los territorios vivos, donde el cuidado de la Casa Común no es solo un discurso, sino una práctica cotidiana de defensa de la vida.” 06
soles en una década a las grandes empresas agroexportadoras. La otra cara de esta política es el abandono sistemático de la agricultura familiar, responsable de abastecer la mayor parte de los alimentos que consumimos (7 de cada 10 kilos). La evidencia está en los exiguos presupuestos asignados a AgroRural y a las Direcciones Regionales de Agricultura, así como en la inexistencia de un programa nacional de producción agroecológica que promueva la producción y comercialización de alimentos saludables, libres de agroquímicos. En este contexto, urge implementar políticas públicas agrarias y ambientales transformadoras, que partan de las realidades territoriales concretas, que prioricen el financiamiento a la agricultura familiar (que representa al 97 % de los productores) en infraestructura, innovación y asistencia técnica en producción agroecológica y mercados saludables de cadena corta. Solo así se podrá enfrentar y revertir la pobreza rural, la inseguridad alimentaria y la descapitalización del campo, conservando al mismo tiempo la tierra, el agua, los bosques y la biodiversidad, frente a los impactos del cambio climático y del extractivismo. La esperanza está en los territorios regionales y locales Ante la inacción del gobierno central y las alianzas conservadoras entre grupos de poder político y económico, los territorios subnacionales —regiones, municipios y comunidades— emergen como espacios vitales de transformación. En ellos se desarrollan iniciativas y políticas locales de innovación y sostenibilidad: economía circular y solidaria, gestión territorial, producción familiar agroecológica, emprendimientos y mercados saludables, zonas de agrobiodiversidad, turismo sostenible, cultura viva, gastronomía local y redes de solidaridad, frente a proyectos extractivos que destruyen cuencas, bosques, ríos, biodiversidad y esperanzas de comunidades emprendedoras. La esperanza en procesos de transformación reside en estos territorios vivos, donde el cuidado de la Casa Común no es solo un discurso, sino una práctica cotidiana de defensa de la vida. Promover el diálogo horizontal y transparente —a nivel local, nacional y global— fortalece la descentralización con equidad y teje alianzas entre actores públicos, privados y de la sociedad civil como estrategia clave para construir un futuro justo y sostenible. Los seres humanos no queremos componendas, guerras ni conflictos guiados por intereses mezquinos. En cualquier parte del mundo, anhelamos vivir con dignidad, justicia, libertad y en armonía con la tierra y la naturaleza. 07
SEMBRANDO JUSTICIA SOCIAL EN AMARILIS HUÁNUCO Luis Artica Arroyo ARTÍCULOS Laudato Si' es el título de la primera encíclica escrita íntegramente por el papa Francisco. Fue firmada el 24 de mayo de 2015 y presentada el 18 de junio del mismo año. Por primera vez, un líder de la Iglesia católica centra su mensaje en el planeta Tierra como el hogar común de la humanidad, defendiendo la naturaleza, la vida animal y la necesidad de reformas energéticas a lo largo de sus seis capítulos. El documento lleva como subtítulo: “Sobre el cuidado de la casa común”. En ella, el papa Francisco realiza una crítica contundente al consumismo y al desarrollo irresponsable, y hace un llamado urgente a una acción mundial rápida y unificada para enfrentar la degradación ambiental y el cambio climático. Aclara además que no se trata de “otro discurso verde”, sino de una propuesta integral que reconoce que toda verdadera mirada ecológica es, al mismo tiempo, una mirada social. Por ello, plantea la necesidad de integrar la justicia en los debates ambientales y de escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres. La encíclica Laudato Si’ enfatiza la urgencia del cuidado ambiental y nuestra responsabilidad ineludible de proteger el planeta. Llama a reflexionar sobre la profunda interconexión entre la crisis ecológica y la crisis social, promoviendo un enfoque integral del desarrollo sostenible. Reafirma que el cuidado de nuestra casa común es una tarea colectiva 08
que nos involucra a todos y todas. El abuso de los recursos naturales y la exclusión social son entendidos como expresiones de una misma crisis, lo que demanda una respuesta también integral. Por ello, el documento propone una conversión ecológica que impulse un cambio de mentalidad y de estilo de vida, orientado hacia prácticas más sostenibles y responsables. Por otro lado, la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID) es una entidad pública de la Junta de Extremadura encargada de gestionar los recursos que esta comunidad autónoma destina a la cooperación internacional. A través de su trabajo, la AEXCID contribuye a la construcción de la paz, la erradicación de la pobreza en todas sus dimensiones, la reducción de las desigualdades, la defensa y promoción de los derechos humanos, y el impulso de un desarrollo sostenible y feminista. Por lo tanto, se plantea que las acciones para proteger el medio ambiente deben llevarse a cabo tanto en la vida cotidiana como en el ámbito político. En esa línea, el proyecto ejecutado por el Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente (IDMA), con el financiamiento de Manos Unidas y la AEXCID, responde a este enfoque. Titulado “Nutriendo vidas y sembrando justicia alimentaria en las microcuencas de Amarilis”, el proyecto se desarrolla en 17 localidades de las microcuencas de Mancapozo y Chicchuy, en el distrito de Amarilis, región Huánuco. Su objetivo es fortalecer la seguridad alimentaria de productores y consumidores del distrito. Para ello, se diversifica la producción de alimentos saludables y nutritivos, mejorando la productividad de parcelas 09
agroecológicas mediante prácticas sostenibles y amigables con el ambiente, así como a través de la generación de valor agregado y la implementación de un sistema de certificación participativa (SGP). Además, se promueve la educación ambiental en las instituciones educativas y se impulsa la gestión de políticas públicas, en articulación con la Municipalidad Distrital de Amarilis, con el fin de fomentar sistemas alimentarios sostenibles. El cuidado de nuestra casa común es una responsabilidad compartida que abarca tanto la protección del medio ambiente como la promoción de la justicia social. Cada una de las actividades del proyecto está orientada a preservar la naturaleza y a proteger a las personas, con especial atención a las más vulnerables. Esto incluye desde las labores cotidianas en el campo para la producción de alimentos hasta la generación de oportunidades de desarrollo personal, económico y social, con un enfoque prioritario en las mujeres. Para ello, se busca establecer alianzas con diversos actores sociales del distrito, con el objetivo de construir un futuro más sostenible y equitativo para todos y todas. El cuidado de nuestra casa común es inseparable de la justicia social: proteger la naturaleza es también proteger a las personas, especialmente a las más vulnerables. 10
Cuidar el agua es cuidar el futuro: más de 50,000 familias dependen de la microcuenca Ccapariscca Chaca. La protección del río Ichu es una apuesta por la vida, el agua y la justicia ambiental en Huancavelica.. LA CIUDAD DEL RÍO ICHU CUIDADO DEL AGUA PARA HUANCAVELICA Ordenamiento territorial El ordenamiento territorial es una herramienta fundamental para la planificación y gestión eficiente del territorio. Permite una adecuada asignación de los usos del suelo y la protección de áreas de valor ambiental, como la cuenca del río Ichu. A través de esta estrategia, es posible prevenir procesos de deforestación, erosión del suelo y contaminación del río. Al establecer zonas de protección y regulación, se promueve la conservación de los ecosistemas, garantizando la disponibilidad y calidad del recurso hídrico. En este caso particular, el ordenamiento territorial se considera una estrategia clave para reducir los conflictos socioambientales que vulneran, de forma recurrente, los derechos humanos, en especial los de líderes, lideresas y personas defensoras del ambiente. Contar con un ordenamiento territorial robusto proporciona mayores bases para la defensa efectiva de los territorios intangibles, asegurando una gestión sostenible de la cuenca. Políticas públicas ambientales Las políticas públicas ambientales son instrumentos clave para promover la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales. En el contexto de la cuenca del río Ichu, estas políticas deben abordar aspectos como la regulación para prevenir la contaminación del río a lo largo de su recorrido. Rafael Soto & Antonio Marcañaupa 11
El ordenamiento territorial no solo protege ecosistemas, también defiende derechos humanos y territorios sagrados. La participación de mujeres y jóvenes es clave para una gestión sostenible y equitativa del agua Asimismo, deben fomentar prácticas agrícolas y forestales sostenibles e inclusivas, así como garantizar la participación activa de las comunidades locales en los procesos de toma de decisiones, con el objetivo de fortalecer la representatividad de la población. Estas políticas también son fundamentales para enfrentar el cambio climático, destacando el rol protagónico de las mujeres y su aporte directo en las actividades económicas vinculadas al territorio. Por último, es crucial generar entornos habilitantes que fortalezcan la contribución de la sociedad civil a las políticas públicas locales, incorporando aprendizajes provenientes de diversas experiencias de gestión social, económica y ambiental en la región Huancavelica y otras cuencas del país. Con el financiamiento del Ayuntamiento de Madrid y la Fundación Madre Coraje, el IDMA viene ejecutando el proyecto “Ichu Mayu Llaqta. Ciudadanía y autoridades impulsoras de la gestión sostenible del río Ichu, generando oportunidades económicas para mujeres y jóvenes de Huancavelica”. La gestión sostenible del río Ichu es fundamental para el desarrollo integral del territorio, ya que permite alcanzar un equilibrio social, ambiental y económico entre los diversos actores involucrados en la cuenca. Por ello, se hace imprescindible implementar una serie de estrategias y acciones que aborden de manera integral los desafíos identificados en el diagnóstico territorial, tanto ambientales como sociales y económicos. La protección y conservación de las fuentes de agua en las cabeceras de Huancavelica es vital, no solo a nivel local, sino también como parte de una responsabilidad global con el planeta. En un contexto de crisis climática, pérdida de biodiversidad y escasez hídrica, el proyecto Ichu Mayu Llaqta destaca por su enfoque colaborativo y sostenible. La conservación de la microcuenca Ccapariscca Chaca contribuye a preservar los ciclos naturales del agua, proteger la biodiversidad y aumentar la resiliencia ambiental. 12
Conservar nuestras fuentes de agua es una responsabilidad local con impacto global. La gestión sostenible del río Ichu es el camino hacia un equilibrio entre lo social, lo ambiental y lo económico. Asimismo, el respaldo del Ayuntamiento de Madrid pone en evidencia la importancia de la cooperación internacional frente a los desafíos ambientales, fortaleciendo la capacidad técnica y financiera para restaurar y conservar estos ecosistemas, y consolidando un compromiso global por la naturaleza. Un futuro sostenible para Huancavelica Gracias a la colaboración entre las comunidades de la cabecera de la cuenca alta del río Ichu, la EPS EMAPA Huancavelica S.A., el apoyo del Ayuntamiento de Madrid y la Fundación Madre Coraje, junto con el respaldo de las políticas públicas nacionales, la microcuenca Ccapariscca Chaca está siendo protegida para asegurar el suministro de agua potable a más de 50,000 familias en Huancavelica. Este esfuerzo conjunto no solo fortalece el ecosistema local, sino que también refuerza la conciencia global sobre la urgencia de cuidar nuestra casa común, garantizando un futuro resiliente y sostenible para las generaciones presentes y futuras. Como parte de esta iniciativa, se protegerán 29 hectáreas de la microcuenca mediante la instalación de un cercado con malla ganadera, que evitará el ingreso de ganado y reducirá la presión sobre la vegetación nativa. Esta acción permitirá la regeneración natural del ecosistema y la recuperación del suelo y la biodiversidad, elementos clave para la recarga de acuíferos y el suministro continuo de agua para los hogares huancavelicanos. 13
Desde Apurímac, la agroecología como camino para el Buen Vivir Yerssey Caballero Palomino 14
En el corazón del sur andino peruano, las comunidades campesinas de Apurímac están cultivando más que alimentos: están sembrando esperanza, justicia y sostenibilidad. La agroecología ha dejado de ser una alternativa marginal para convertirse en una forma integral de vivir en armonía con la tierra, guiada por el principio ancestral del Allin Kawsay, el Buen Vivir. Lejos del modelo agrícola convencional, que prioriza la productividad a cualquier costo, la agroecología en Apurímac emerge como una respuesta sabia y ancestral. Sabiduría ancestral y acción colectiva para reimaginar el desarrollo desde los Andes Es ciencia, es movimiento social y, sobre todo, es práctica cotidiana de quienes aman y cuidan su territorio. Las familias campesinas no solo siembran papas nativas, maíces u hortalizas; cultivan relaciones profundas con la Pachamama, protegiendo bosques, lagunas, praderas y humedales, verdaderos ecosistemas que alimentan los ríos, regulan el clima y sostienen la vida. En medio de la adversidad del cambio climático, la inseguridad alimentaria y la presión del mercado global, estas comunidades han optado por resistir con creatividad, sabiduría y organiza15
-ción. En Andahuaylas, Abancay y Tambobamba florecen ferias agroecológicas como la Chanka, Chackramanta o Tikapallana, donde los productos no solo son libres de pesticidas, sino también portadores de historias, sabores y afectos. Allí, las productoras saludan con cariño a sus fieles compradores urbanos, los “caseritos”, construyendo un puente vital entre campo y ciudad. Más allá de los productos, estas comunidades han dado pasos políticos firmes: se han autodeclarado “comunidades agroecológicas” mediante acuerdos comunales que reflejan su voluntad colectiva de cuidar la vida. Algunas, como Paymakis y Circa, han logrado incluso el reconocimiento oficial como Zonas de Agrobiodiversidad por parte del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, gracias a su invaluable conservación de semillas nativas, prácticas agrícolas sostenibles y saberes heredados por generaciones. Pero este proceso no ocurre solo en las chacras. En las ciudades de Abancay y Andahuaylas, jóvenes y mujeres lideran una movilización social que exige políticas públicas justas, medidas medioambientales urgentes y una economía más humana. Estas nuevas generaciones están reimaginando el desarrollo desde una lógica de derechos, cultura y sostenibilidad. Una experiencia emblemática que fortalece esta relación campo–ciudad es el Mecanismo de Retribución por Servicios Ecosistémicos (MERESE) implementado en Abancay, donde la gestión del agua ya no es solo tarea de las comunidades de cabecera de cuenca, sino también un compromiso de quienes habitan la ciudad y dependen de ese líquido vital. Esta iniciativa demuestra que la sostenibilidad es responsabilidad compartida. 16
Así, la agroecología no es solo una técnica de cultivo: es una filosofía de vida que crece desde abajo, con raíces profundas en la identidad andina y ramas que apuntan hacia un futuro más justo, resiliente y humano. El Movimiento Agroecológico Sur Andino —que articula esfuerzos en Apurímac, Cusco y Puno— está marcando el camino hacia un nuevo paradigma. Porque el Buen Vivir no se impone: se cultiva, se protege y se celebra. 17
BIOHUERTOS ESCOLARES: EDUCACIÓN VIVA DESDE LA TIERRA Roy Cordero En un contexto de crisis ambiental y pérdida de saberes agrícolas tradicionales, los biohuertos escolares agroecológicos se han convertido en una estrategia clave para reconectar a las nuevas generaciones con la tierra. En Áncash, organizaciones como el Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente (IDMA) y la Plataforma Multiactor Regional Ancash vienen impulsando proyectos articulados que no solo promueven la seguridad alimentaria, sino que también fomentan el recambio generacional a través de una educación práctica y transformadora. Este artículo explora cómo estas iniciativas están redefiniendo la relación de las y los estudiantes con la agricultura, la alimentación saludable y la sostenibilidad. Se promueven técnicas agroecológicas como el uso de abonos orgánicos, el manejo y conservación de semillas nativas y el control biológico de plagas, mediante metodologías participativas de aprendizaje que se articulan al currículo escolar. Así, los biohuertos no se conciben como actividades aisladas, sino como espacios educativos integrales donde se cultivan conocimientos, habilidades y valores en armonía con el entorno. 18
Los biohuertos escolares no solo cultivan alimentos, sino también conocimientos, valores y esperanza. BIOHUERTOS ESCOLARES En colaboración con los municipios locales, se han implementado biohuertos demostrativos en instituciones educativas, donde las y los estudiantes siembran y cosechan hortalizas destinadas a su propia alimentación. Un aspecto especialmente valioso de esta experiencia es la participación activa de los padres y madres de familia, quienes se han convertido en actores clave dentro del proceso. No solo colaboran en la preparación del terreno y el cuidado de los cultivos, sino que también transmiten saberes tradicionales a las nuevas generaciones. De esta forma, se rescatan prácticas ancestrales como la siembra en andenes, la construcción de camellones y la elaboración de calendarios agrícolas basados en la cosmovisión andina. Este intercambio de conocimientos fortalece el vínculo intergeneracional, permite que los estudiantes valoren su cultura y comprendan la importancia de producir alimentos de manera sostenible, respetando los ciclos naturales y la biodiversidad local. En suma, los biohuertos escolares fortalecen la seguridad alimentaria de las comunidades, mejoran la relación entre la escuela y su comunidad, promueven una educación ambiental consciente y despiertan en los jóvenes el espíritu emprendedor y el sentido de responsabilidad compartida. De este modo, los biohuertos se consolidan como espacios donde germina no solo la semilla de los cultivos, sino también la esperanza de un futuro más sostenible, justo y solidario. Padres, madres y estudiantes se unen para rescatar saberes ancestrales y sembrar futuro desde la escuela. 19
La aprobación en primera votación de la denominada “Ley Chlimper 2.0” por parte del Congreso ha encendido las alarmas entre especialistas, organizaciones campesinas, ambientalistas y defensores de los derechos laborales. Presentada como una iniciativa que promueve la transformación productiva y sostenible del agro, esta norma ha sido cuestionada por su real alcance: un nuevo marco legal que perpetúa los privilegios fiscales de un reducido grupo de grandes agroexportadoras, mientras deja fuera —una vez más— a la mayoría del agro peruano, representado por más de dos millones de unidades de agricultura familiar. En esta entrevista, Laureano del Castillo, abogado y director ejecutivo del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES), ofrece una lectura crítica y rigurosa de la ley. Basándose en información oficial, especialmente en el informe del Ministerio de Economía y Finanzas, Del Castillo analiza el fuerte impacto fiscal de la norma, los vacíos en la fiscalización laboral, el riesgo de legalizar el tráfico de agua y la forma en que esta legislación profundiza la desigualdad estructural en el campo. Además, hace un llamado directo a la ciudadanía y a las organizaciones sociales a mantenerse vigilantes frente a un Congreso que, como señala, ha legislado repetidamente en contra de los intereses de las mayorías rurales. La Ley Chlimper 2.0 aprobada por el Congreso, ha generado una fuerte reacción en diversos sectores. ¿Qué representa esta ley para el agro peruano? Pudiendo haber representado un esfuerzo por impulsar la economía de la inmensa mayoría de agricultores familiares, esta ley —aprobada en primera votación— más bien profundiza las desigualdades en el trato del Estado hacia la agricultura. En ese sentido, es el resultado del éxito alcanzado por los grandes empresarios para reponer y extender, por varios años más, un tratamiento preferencial, especialmente en materia tributaria, al gozar de importantes subsidios fiscales —aunque no son los únicos beneficios que reciben. Para los agricultores y agricultoras familiares, en cambio, solo quedan promesas imprecisas y ofrecimientos sin responsables claros ni presupuestos asigLAUREANO DEL CASTILLO: “ESTA LEY [CHLIMPER 2.0] SIGNIFICA CASI DOS MIL MILLONES DE SOLES MENOS AL AÑO PARA EL ESTADO” El abogado Laureano del Castillo, director de CEPES, cuestiona los beneficios tributarios de la nueva ley agraria y alerta que su aprobación limitaría gravemente la inversión pública en salud, educación e infraestructura básica. ENTREVISTA 20
-nados para su implementación. ¿Qué implicancias fiscales tiene esta ley para el país y cómo afecta a la distribución de los recursos públicos? El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) realizó un exhaustivo análisis de una versión anterior de la ley aprobada (Informe 174-2024-EF/61.01, de la Dirección General de Política de Ingresos Públicos), aunque la versión finalmente aprobada presenta algunas diferencias. El resultado de dicho informe se resume con contundencia en el numeral 2.205: “los beneficios tributarios contenidos en la misma significarían menores ingresos para el Tesoro Público por S/ 1 888,2 millones por año para el período 2025-2035”, es decir, cerca de dos mil millones de soles anuales durante una década. Evidentemente, en el contexto actual del país —con enormes carencias en el sistema de salud, escuelas en pésimas condiciones, vías de comunicación y puentes deteriorados, y una creciente inseguridad ciudadana —, estos subsidios a la agroexportación limitarán seriamente la capacidad del Estado para atender dichas necesidades. ¿Quiénes serían los principales beneficiarios de esta reforma tributaria? ¿Y quiénes quedan fuera? Me remito nuevamente al informe del MEF, el cual recuerda que este sector de la agricultura “viene gozan -do de tratamientos tributarios preferenciales desde hace más de dos décadas”, aunque en realidad es desde noviembre de 1996, con el Decreto Legislativo 885, es decir, casi 30 años. El informe precisa: “Estos mecanismos de liberación tributaria han beneficiado a una fracción minúscula del total de unidades productivas agropecuarias del país, que han estado ampliamente subsidiadas en el tiempo”. El informe lo señala con claridad: “Así, se observa que los beneficios tributarios están dirigidos a una fracción reducida de beneficiarios, ya que en el país existen más de 2,2 millones de unidades agropecuarias, de las cuales solo 25 703 (1,16 %) se encuentran registradas ante la Sunat, y 3 511 (0,16 %) están acogidas al régimen agrario de la Ley N.º 31110, observándose que, de estas, 506 (0,02 %) contribuyentes con ingresos superiores a 1 700 UIT concentran el 92 % de los ingresos de los beneficiarios de la ley”. No se trata, entonces, del 3 % de unidades agropecuarias como señaló Conveagro. Ese 3 %, según el Censo Agrario de 2012, corresponde a las unidades que no forman parte de la agricultura familiar. Pero como vemos, los verdaderos beneficiarios de esta ley son una pequeñísima fracción de empresas. Aunque el texto aprobado en primera votación alude reiteradamente a los pequeños productores agrarios, en la práctica los beneficios para ellos son mínimos. Por ejemplo, se exonera del impuesto a la renta a las unidades más pequeñas, pero la gran mayoría de agricultores familiares no paga ese impuesto (como 21
Por otro lado, se sabe que en los últimos años ha cambiado la composición del empleo en las empresas agroexportadoras y agroindustriales, privilegiándose la contratación de mujeres y jóvenes, quienes, por su mayor vulnerabilidad, tienden a aceptar condiciones laborales y salarios más bajos. muestra el informe del MEF). En cuanto a otros beneficios, como la asistencia técnica, seguirán dependiendo de la voluntad de las autoridades. Además, los beneficios vinculados a la asociatividad podrían terminar favoreciendo también a las empresas con las que se asocien los agricultores, permitiendo que estas accedan a beneficios originalmente reservados para los pequeños productores. Diversos especialistas han alertado que esta norma debilitaría la capacidad de fiscalización de la Sunafil. ¿Qué consecuencias podría tener para los derechos laborales en el campo? Es conocido que en casi todas las actividades del país existe una enorme informalidad. En el caso de la agricultura familiar de subsistencia —que representa una parte importante del sector— no existen relaciones laborales que fiscalizar, ya que, por definición, se trata de trabajo familiar. En la agricultura familiar intermedia, en cambio, sí hay trabajo eventual, aunque en su mayoría informal. En ese contexto, si la SUNAFIL, tal como establece la ley, debe destinar la mayor parte de sus recursos a fiscalizar actividades informales, pero no se le asigna un presupuesto adicional, su capacidad para supervisar a las medianas y grandes empresas será muy limitada. Y es precisamente en estas empresas donde se concentra el trabajo formal, es decir, donde más se requiere una fiscalización efectiva. Según CEPES, se ha advertido que esta ley podría legalizar el tráfico de agua. ¿Cómo ocurre eso exactamente? La Constitución y las leyes —en especial la Ley de Recursos Hídricos— son claras al señalar que el agua es un recurso natural que pertenece a la Nación, es decir, a todos los peruanos y peruanas, y que no puede ser objeto de apropiación privada. Esta ley es enfática en este punto: el agua “es un bien de uso público y su administración solo puede ser otorgada y ejercida en armonía con el bien común, la protección ambiental y el interés de la Nación. No hay propiedad privada sobre el agua”. Más adelante, en su artículo 44, la ley establece que los derechos de uso del agua se otorgan, suspenden, modifican o extinguen mediante resolución administrativa de la Autoridad Nacional. Tanto es así que, si un titular no desea continuar usándola, debe revertirla al Estado a través de dicha Autoridad. No existe, por tanto, un mercado de agua, como se intentó establecer durante los años del gobierno de Fujimori. Sin embargo, la ley aprobada en primera votación permite abiertamente que una persona pueda 22
“ahorrar” en el uso del agua y transferirla —es decir, venderla, cederla, permutarla o disponer de ella mediante cualquier otra modalidad—, lo cual implica dejar de lado a la autoridad competente y facultar a los usuarios a negociar libremente con su dotación de agua. Incluir esto en una ley contradice años de lucha de las organizaciones sociales, precisamente porque abre la puerta a la concentración de derechos sobre el agua, como ya viene ocurriendo en algunos valles de la costa. ¿Qué papel juega la Autoridad Nacional del Agua en este nuevo escenario? Pese a las múltiples idas y vueltas que ha tenido esta ley —con tres o cuatro dictámenes previos—, no creo que se haya consultado específicamente a la Autoridad Nacional del Agua (ANA) sobre este aspecto en particular. En caso se ponga en práctica lo aprobado, dudo mucho que las Administraciones Locales de Agua (ALA), y mucho menos las Autoridades Administrativas del Agua (AAA), tengan la capacidad para supervisar los arreglos que esta norma permitiría en torno al uso y transferencia del agua. ¿Qué llamado haría a los ciudadanos, autoridades y organizaciones de productores y sociales frente a esta situación? Este Congreso ha dado múltiples muestras de legislar en contra de los intereses de la población. En este caso, se afirma que el país necesita una “nueva ley agraria”, pero para ocultar a los verdaderos beneficiarios se le ha dado un nombre pomposo: “Ley que promueve la transformación productiva, competitiva y sostenible del sector agrario con protección social hacia la agricultura moderna”. Debe reconocerse, por supuesto, el aporte de la agroexportación al país: ha generado importantes flujos de divisas y también puestos de trabajo. Sin embargo, si observamos que los principales beneficios se concentran en una fracción muy reducida de empresas, mientras la gran mayoría de agricultores sigue exigiendo a las autoridades servicios básicos para producir en mejores condiciones, entonces es necesario replantear el rumbo y pensar en otro tipo de políticas. No olvidemos que, durante la pandemia, fueron los agricultores y agricultoras familiares quienes garantizaron el abastecimiento de alimentos en nuestras mesas. El orgullo que sentimos por nuestra gastronomía se basa en gran parte en su trabajo, en la conservación de nuestra agrobiodiversidad y en el cuidado del ambiente que ellos realizan día a día. Esperamos que los congresistas recapaciten y no aprueben esta ley en segunda votación. 23
La cosecha de Rosalinda: agricultura, memoria y esperanza En cada rincón del país, mujeres como Rosalinda Rendich Rodríguez cultivan mucho más que alimentos: siembran conocimientos, cuidan el agua, protegen los bosques y enseñan con el ejemplo. Desde la colina que heredó en Oxapampa, esta agricultora ha convertido su historia de vida en una apuesta por la agroecología, el turismo vivencial y la conservación. Su testimonio es reflejo del compromiso silencioso y poderoso de tantas mujeres que, con sus manos en la tierra, siembran futuro. MUJERES Y JUVENTUDES 24
ROSALINDA RENDICH Y LA SIEMBRA DE UN FUTURO SOSTENIBLE EN OXAPAMPA Rosalinda Rendich Rodríguez tiene 66 años y una historia sembrada a pulso. Aunque nació en Tarma, su vida ha florecido en las tierras húmedas y verdes de Oxapampa. “Llegué a los dos años con mis padres. Ellos tenían un cafetín en el mercado y fue ahí donde crecí. Yo no empecé en el campo, fue mi tía quien me llevó por ese camino”. Aquella tía no solo le enseñó a reconocer los ciclos de la tierra, sino que, al fallecer, le heredó el fundo ubicado en una colina. Ese fue el punto de partida para una nueva etapa en su vida: la agricultura con sentido. “Mi motivación fueron mi esposo y mis hijos. Me gusta mucho el café, los vegetales, la naturaleza. Pero también quería cuidar el agua, los bosques”, cuenta. La colina heredada no era solo tierra fértil, sino un lugar de memoria y de futuro. Allí comenzó sembrando café con sombra, integrando la agroforestería que ya practicaban sus familiares. Poco a poco, comprendió que proteger los bosques y las fuentes de agua del lugar era vital, no solo para ella, sino para toda Oxapampa. Así nació el Área de Conservación Ambiental “Ameerega la Colina”, una zona clave que hoy garantiza agua potable limpia y segura para la ciudad. El esfuerzo por conservar este ecosistema se volvió parte esencial de su trabajo. Con el impulso de diversas instituciones, Rosalinda se convirtió en una defensora activa de la biodiversidad de su territorio. Pero no fue fácil. “Durante diez años, caminábamos 40 minutos desde La Esperanza hasta el fundo, todo era trocha. La movilidad no era fluida, pero cada paso era un impulso”, recuerda. Fue precisamente en el mercado, entre tazas de café y conversaciones con clientes, donde descubrió una verdad incómoda: muchas de las hortalizas que llegaban estaban cargadas de pesticidas. “Eso me llevó a sembrar nuestras propias verduras. Uno lava, pero no puede eliminar todo lo que ya absorbió la planta”. Así comenzó a diversificar su producción: además del café, cultiva palta, yuca, arracacha, y hortalizas libres de químicos. También ha integrado la apicultura, y junto a su familia, ha desarrollado un proyecto de turismo vivencial que incluye cabañas, un mirador hacia la ciudad y caminatas entre bosques en regeneración. Los nombres de sus espacios —fundo El Gavilán y fundo Las Golondrinas— nacieron del vuelo de las aves que habitan su colina. La marca con la que ofrece su café, La Colina, ya circula a nivel local, provincial y regional. Con el acompañamiento del IDMA, están en proceso de obtener la certificación del Sistema de Garantía Participativo (SGP), que les permitirá consolidarse como un emprendimiento agroecológico. Desde su experiencia, Rosalinda envía un mensaje claro a las nuevas generaciones: “Trabajar la tierra no es solo para uno. Es un legado. Lo que uno siembra hoy, lo cosechan los hijos, los nietos. La agricultura no es solo sustento, es conocimiento para esta y las futuras generaciones”. 25
“La agricultura no es solo sustento, es conocimiento para esta y las futuras generaciones.” “Trabajar la tierra no es solo para uno. Es un legado.” 26
Promueve las actividades fisiológicas y estimula el crecimiento de las plantas. Permite un mejor crecimiento de las raíces, hojas, flores y frutos. Estimula la floración y los frutos. Aumenta el follaje. Acelera y uniformiza la germinación de las semillas. SÚPER BIOL: ABONO ORGÁNICO LÍQUIDO Es un abono orgánico líquido que se origina a partir de la descomposición anaeróbica de los materiales orgánicos, como estiércoles de animales, plantas que contienen nutrientes, algunos frutos y se le incluye también algunos minerales o insumos como roca fosfórica, cal agrícola, cáscaras de huevo, melaza de caña de azúcar, microorganismos eficientes para su rápida descomposición y alta calidad nutricional. ECO INNOVACIÓN Cilindro de plástico de 200 litros. Silicona o soldimix 1 metro de manguera de albañil Una botella descartable de 1 a 2 litros Baldes de plástico de 20 litros Palo de madera MATERIALES 27 BENEFICIOS INGREDIENTES Estiércol de cuy (5kg) Estiércol de ovino o vacuno fresco (30-40 kg) Cáscara de huevo Azúcar o melaza (4kg) Leche, suero y/o chicha (5 litros) Ceniza (2kg) Alfalfa, trébol o restos de cosecha picados (5kg) Atados de molle (2 atados) Roca fosfórica (4kg) 0,5kg levadura granulada Microorganismos eficientes 2 tallos de plátano picado Rocoto 2kg
ECO INNOVACIÓN Picar el trébol o alfalfa y poner en el recipiente, picar el molle y el tallo de plátano, machacar el rocoto. Llenar el cilindro de plástico con agua hasta la mitad y mezcla todo los insumos. Colocar en la tapa del cilindro un extremo de la manguera de nivel de agua y el otro extremo en la tapa de la botella de plástico. Activar la levadura con agua tibia y mezclar con la melaza de caña de azúcar o la azúcar rubia, echar al cilindro. Después llenar más agua hasta dejar por lo menos 10 cm de altura libre, mezclar bien con el palo de madera. Cerrar bien el bidón y dejar fermentar por 45 días en la costa y 60 días en la sierra. Filtrar el súper biol y aplicar. La parte sólida del biol se puede aplicar en la elaboración de bocashi porque contiene microorganismos que ayudan a su rápida descomposición. Para los cultivos de hortalizas de hoja y de raíz, de 0,5 -0,7 litros por mochila de 20 litros, a los 15 días después de la siembra o trasplante. 1 aplicación cada 10 días por 3 veces. Para los cultivos de tomates, ajís, rocoto, aguaymanto, otros 1 a 2 litros por mochila de 20 litros, a los 10 días después de la siembra o trasplante, 1 aplicación cada 15 días hasta el quinto mes (aplicar después de las cosechas). Para los cultivos de papa, yuca, camote, oca, olluco, 1,5 a 2,0 litros por mochila de 20 litros, a los 21 días después de la siembra, 1 aplicación cada 15 días hasta el quinto mes. Para los frutales como palta, mango, manzano, uva, lúcumos, cítricos entre otros, 2 litros por mochila de 20 litros., aplicaciones cada 21 días hasta que empiece a florecer, aplicar después de las primeras semanas donde los frutos empiezan a cuajar por cada 21 días. 28 ELABORACIÓN DEL SÚPER BIOL DOSIS Y APLICACIÓN
Esta sección de la revista está dedicada a comunicar las distintas actividades y eventos que se han realizado en cada región donde IDMA ha trabajado en los meses de noviembre y diciembre del 2024. Ello con el fin de difundir las acciones permanentes que realizamos como institución. VOCES REGIONALES El IDMA cuenta con tres programas territoriales con ámbito de acción en 06 regiones y una sede institucional en Lima. Programa Lima- Centro: Realiza acciones en 07 distritos, en 04 provincias del departamento de Lima; 02 distritos, en 01 provincia de la región Huancavelica; 04 distritos, en 02 provincias de la región Ancash y 04 distritos, en la provincia de Oxapampa, de la región Pasco. Programa Apurímac: Realiza acciones en 08 distritos, en 04 provincias de la región Apurímac. Programa Huánuco: Realiza acciones en 07 distritos, en 03 provincias de la región Huánuco. 29
ÁNCASH Fecha: 23 de junio de 2025. El pasado 23 de junio se desarrolló la Feria Regional en conmemoración del Día del Campesino, en el campo ferial de la Dirección Regional de Agricultura de Áncash, en coordinación con actores locales. Más de 100 feriantes de diversas zonas de nuestra región expusieron una variada oferta de platos típicos, animales en pie, así como productos de la canasta básica familiar y alimentos procesados. El evento culminó con el ya tradicional concurso de cuyes, en el que los criadores presentan a su mejor ejemplar para competir por el título de Gran Campeón de cuyes. FERIA REGIONAL POR EL DÍA DEL CAMPESINO Fecha: 5 de junio de 2025. En el marco de los proyectos que ejecuta el IDMA en el distrito de Pariacoto, Huaraz, Áncash, se realizó un pasacalle por el Día Internacional del Medio Ambiente, con la participación de instituciones como la Municipalidad Distrital de Pariacoto, el Centro de Salud, el Juzgado de Paz, la Subprefectura, asociaciones de productores, instituciones educativas y población en general. Más de 500 personas se dieron cita para participar en el pasacalle, demostrando sus habilidades, destrezas e ingenio a través de danzas y el uso de vestimentas elaboradas con materiales reciclables y reutilizables. La actividad buscó sensibilizar a la comunidad e incentivar el consumo de alimentos saludables, así como promover el cuidado y la conservación del medio ambiente. CAMPAÑA DE SENSIBILIZACIÓN PARA CONSUMIR ALIMENTOS SALUDABLES Y CONSERVAR EL MEDIO AMBIENTE 30
APURÍMAC Fecha: 24 de mayo de 2025. El Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente (IDMA), en alianza con la Universidad Nacional Micaela Bastidas de Apurímac, lanza el Diplomado en Gestión de Riesgos de Desastres y Ciudades Sostenibles. Este programa está dirigido a profesionales, autoridades y funcionarios públicos interesados en fortalecer sus capacidades para prevenir y mitigar riesgos, promoviendo ciudades resilientes y sostenibles. La iniciativa impulsa un enfoque integral de sostenibilidad y gestión territorial, contribuyendo a un futuro más seguro para todas y todos. DIPLOMADO EN GESTIÓN DE RIESGOS DE DESASTRES Y CIUDADES SOSTENIBLES Fecha: 16 de abril de 2025. El taller tuvo como objetivo impulsar una ordenanza participativa para promover empleos verdes con enfoque de género, inclusión y sostenibilidad. Fue un espacio de diálogo y construcción colectiva, donde se compartieron propuestas y sueños orientados al trabajo digno y a la participación activa de mujeres rurales, juventudes y organizaciones de base. La jornada permitió fortalecer capacidades locales y articular voces diversas del territorio. Participaron representantes de INDECI, FEMURA, la Confederación de Personas con Discapacidad, CROVAPA, MCLCP Apurímac, Red Interqurum, Fundación Territorial Apurímac y la Municipalidad Provincial de Abancay. CONSTRUYENDO JUNTAS Y JUNTOS LA ORDENANZA PARA LOS EMPLEOS VERDES FEMENINOS 31
APURÍMAC Fecha: 24 de junio del 2025. El II Festival de la Agrobiodiversidad Abancay 2025 celebró la riqueza cultural y biológica de las zonas de PAYMAKIS y Circa, reuniendo a guardianes y guardianas de la biodiversidad que compartieron con orgullo sus papas nativas, granos andinos, hortalizas y productos transformados. Organizado por el Comité de Gestión Regional Agraria (CGRA), el evento fue una verdadera fiesta del saber ancestral y la soberanía alimentaria. Un agradecimiento especial a las comunidades que, desde la chacra, continúan sembrando vida, cultura y resistencia. II FESTIVAL DE LA AGROBIODIVERSIDAD ABANCAY 2025 32
En el marco de la Semana de la Papa, que se celebra cada 30 de mayo, se realizaron diversas actividades conmemorativas para resaltar la importancia de este tubérculo andino. La papa es el tercer cultivo alimenticio más importante del mundo, debido a su gran valor nutricional, sus propiedades medicinales y sus múltiples formas de preparación. Es una fuente de antioxidantes como carotenoides y polifenoles, que ayudan a prevenir enfermedades degenerativas y relacionadas con el envejecimiento. Además, contiene antocianinas que brindan protección contra el cáncer de estómago. Durante la celebración, se llevaron a cabo concursos de platos nutritivos, promoviendo la diversidad y la innovación culinaria. Asimismo, se rindió homenaje a las y los conservacionistas de este valioso patrimonio. APRENDIENDO A COCINAR CON PAPA, ELABORACIÓN DE PLATOS TRADICIONALES CON NIÑAS Y NIÑOS EN CASTROVIRREYNA D urante julio, los representantes de instituciones públicas, privadas y organizaciones del Consejo Regional (CR) Lima del Sistema de Garantía Participativa (SGP) están organizando el XIV Encuentro Nacional de CR del SGP, que se realizará en octubre en Lima. Se espera la presencia de más de 12 delegaciones de los consejos regionales del SGP a nivel nacional. Este evento será uno de los principales del movimiento agroecológico en Perú en 2024 y busca consolidar a los Consejos Regionales del SGP como entidades certificadoras de la producción agroecológica. Fecha: 30 de mayo de 2025 33 HUANCAVELICA Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, estudiantes de nivel primario de diversas instituciones educativas participaron en un colorido pasacalle por las principales calles de sus localidades. Portando pancartas con mensajes alusivos y expresando su compromiso con el entorno, las y los escolares promovieron la conciencia ambiental y el cuidado de la biodiversidad. La actividad reunió a docentes, padres de familia y autoridades, y tuvo como objetivo sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de prevenir la contaminación y enfrentar el cambio climático, fomentando así un compromiso colectivo con el planeta. PASACALLES DE CONCIENCIA Y RECOLECCIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS, UNIDOS POR UN AMBIENTE LIMPIO Fecha: 5 de junio de 2025
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